Introducing our 2025 Wine Selection
Local producer Clos d’Esgarracordes is a perfect fit
Wine has been produced in Castellon province for centuries, although it was very nearly wiped out thanks to the phylloxera epidemic that swept through Europe from the late 19th century, followed by the Spanish government incentives to rip up vineyards in the late 20th century.
In spite of this turbulent history, wine production in Castellon is having a renaissance, and thank goodness for that. Several artisanal producers here are making low-volume, high-quality wines that are a refreshing change from the regular supermarket fare.
During the 2023 Fira del Vi (Wine Fair) in nearby Sant Mateu we discovered a remarkable wine that left a great impression on us. Labelled as Clos d’Esgarracordes from Baron D’Alba, the wines were intriguing from nose to palette, and we decided that we should go and visit the winery one day.
When some friends from the UK came to visit us this September we decided it was the perfect opportunity. We booked ourselves onto a Clos d’Esgarracordes Wine Tasting Experience, and headed south.
The winery is about an hour away from Casa de Olivos along an attractive route passing through small villages, rolling hills, and olive groves. The winery takes its name from the two nearest villages – la Barona and Vall d’Alba – mashing them together to make a satisfying epithet for a winery.
The wines themselves are branded Clos after the vineyard itself. The Valenciano word ‘clos’ means closed, denoting that grapes produced here are not sold to on through co-operatives for anonymous wine making, but instead kept by the estate for their own vintages.
Baron d’Alba is a family business, set up 24 years ago on a family finca by Sergio Garrido and his father when they planted the first 15 hectares of vines, returning the soil to wine production for the first time since the 1970’s.
Since then, the estate has grown a little more, but production is still limited to around 6,000 cases per year, depending on the season. It’s a healthy production run, but not mass-merchant volumes. And as such, the wines are something of a hidden treasure. You need to be nearby the winery to have the chance to discover them.
We arrived at noon, driving past rows of recently harvested vines. The original stone farmhouse has been extended in the same rustic style to house the winery and guest areas.
Sergio gives a fascinating tour of the vineyard and bodega, and speaks with an understated mix of passion and pride. He and the family have every right to be proud, not only of the fine wines they produce, but the sumptuous environment they have created at Clos.
After the tour comes the tasting. We opted for the Gastro Top package which included a feast of charcuterie and cheeses, followed by barbecued vegetable and meats. As two vegetarians, we were well catered for, and the four of us enjoyed a delicious lunch on the terrace overlooking the vines.
The wines themselves are all remarkable, each in their own way, and the team are on hand to help you discover the complex of aromas and flavours as you go. We were pleasantly surprised, and these wines strip away some of our preconceptions about what wines we do or don’t like. The rosé in particular had three of us under it’s spell when we’d have said that we were not really rosé people. Unfortunately we have to wait until 2025 to buy it, but we’ll be grabbing some as soon as it is released.
The oak-aged white is engaging from the moment it is in the glass. It has a deep yellowish tint that belies the dryness of the wine. Inhale deeply from the glass and there’s a hit of stone fruits with toasted and vanilla aromas. In the mouth, it’s round and textured, the oak-aging just detectable, softening and balancing the wine. Delicious with cheeses, salads, seafood, or just on its own.
The young red is equally complex and satisfying. The fruit is herby and ripe, and the oak adds a lovely bass line. Once again, the wine defies it’s age, with low acidity and well developed tannins. It’s a wine that partners well with lean or fatty meats, stews and casseroles.
We are delighted to offer Clos d’Esgarracordes wines in our welcome amenity to all guests from 2025.
Such a high-quality local wine is the perfect fit with the Casa de Olivos sustainable ethos, and we know it will delight guests when they try it.
And we are also highly recommending the Wine Tasting Experience at Clos d’Esgarracordes to our guests, where they will receive a warm welcome and enjoy a great day out.
Claire & Ed
- The Wine Tasting Experience at Clos d’Esgarracordes requires booking, and is provided entirely by the team at the winery. Payment is made at Clos during the experience.
- Find out more information on the range of experiences available here.
Please let us know if you would like to book a wine tasting experience at Clos d’Esgarracordes during your stay at Casa de Olivos. We will be pleased to help with your booking at Clos.
El productor local Clos d’Esgarracordes encaja perfectamente
En la provincia de Castellón se produce vino desde hace siglos, aunque estuvo a punto de desaparecer gracias a la epidemia de filoxera que azotó Europa a finales del siglo XIX, seguida de los incentivos del gobierno español para arrancar los viñedos a finales del siglo XX.
A pesar de esta turbulenta historia, la producción de vino en Castellón está viviendo un renacimiento, y gracias a Dios por ello. Varios productores artesanales de la zona están elaborando vinos de gran calidad y en pequeñas cantidades que suponen un cambio refrescante respecto a los habituales productos de supermercado.
Durante la Fira del Vi (Feria del Vino) de 2023 en la cercana Sant Mateu descubrimos un vino extraordinario que nos dejó una gran impresión. Etiquetado como Clos d’Esgarracordes de Baron D’Alba, los vinos eran intrigantes de nariz a paladar, y decidimos que deberíamos ir a visitar la bodega algún día.
Cuando unos amigos del Reino Unido vinieron a visitarnos este septiembre, decidimos que era la oportunidad perfecta. Reservamos una cata de vinos de Clos d’Esgarracordes y nos dirigimos al sur.
La bodega está a una hora de la Casa de Olivos a lo largo de una atractiva ruta que pasa por pequeños pueblos, colinas onduladas y olivares. La bodega toma su nombre de los dos pueblos más cercanos, la Barona y Vall d’Alba, y los combina para crear un epíteto satisfactorio para una bodega.
Los vinos llevan la marca Clos en honor al viñedo en sí. La palabra valenciana “clos” significa cerrado, lo que indica que las uvas producidas aquí no se venden a través de cooperativas para la elaboración anónima de vino, sino que la finca las conserva para sus propias cosechas.
Baron d’Alba es una empresa familiar, fundada hace 24 años en una finca familiar por Sergio Garrido y su padre cuando plantaron las primeras 15 hectáreas de viñas, devolviendo la tierra a la producción de vino por primera vez desde la década de 1970.
Desde entonces, la finca ha crecido un poco más, pero la producción sigue estando limitada a unas 6.000 cajas al año, dependiendo de la temporada. Es una producción saludable, pero no se trata de volúmenes para grandes superficies. Y como tal, los vinos son una especie de tesoro escondido. Es necesario estar cerca de la bodega para tener la oportunidad de descubrirlos.
Llegamos al mediodía, pasando por hileras de viñas recién cosechadas. La casa de piedra original se ha ampliado con el mismo estilo rústico para albergar la bodega y las áreas de invitados.
Sergio ofrece un fascinante recorrido por el viñedo y la bodega, y habla con una discreta mezcla de pasión y orgullo. Él y la familia tienen todo el derecho de estar orgullosos, no solo de los excelentes vinos que producen, sino también del suntuoso entorno que han creado en Clos.
Después del recorrido viene la degustación. Optamos por el paquete Gastro Top que incluía un festín de charcutería y quesos, seguido de verduras y carnes a la parrilla. Como dos vegetarianos, nos atendieron muy bien y los cuatro disfrutamos de un delicioso almuerzo en la terraza con vista a las viñas.
Los vinos en sí son todos extraordinarios, cada uno a su manera, y el equipo está disponible para ayudarte a descubrir el complejo de aromas y sabores a medida que avanzas. Nos llevamos una grata sorpresa y estos vinos nos quitan algunas de nuestras ideas preconcebidas sobre qué vinos nos gustan o no. El rosado en particular nos cautivó a tres de nosotros cuando realmente habríamos dicho que no éramos amantes de los rosados. Lamentablemente, tenemos que esperar hasta 2025 para comprarlo, pero lo compraremos tan pronto como salga al mercado.
El blanco envejecido en barrica es atractivo desde el momento en que está en la copa. Tiene un tinte amarillento profundo que contradice la sequedad del vino. Inhala profundamente de la copa y hay un toque de frutas de hueso con aromas tostados y de vainilla. En boca, es redondo y con textura, el envejecimiento en barrica es apenas detectable, suavizando y equilibrando el vino. Delicioso con quesos, ensaladas, mariscos o solo.
El tinto joven es igualmente complejo y satisfactorio. La fruta es herbácea y madura, y el roble agrega una hermosa línea de bajos. Una vez más, el vino desafía su edad, con baja acidez y taninos bien desarrollados. Es un vino que combina bien con carnes magras o grasas, guisos y estofados.
Estamos encantados de ofrecer vinos Clos d'Esgarracordes en nuestro obsequio de bienvenida a todos los huéspedes a partir de 2025.
Un vino local de tan alta calidad encaja perfectamente con el espíritu sostenible de Casa de Olivos, y sabemos que deleitará a los huéspedes cuando lo prueben.
Y también recomendamos encarecidamente la Experiencia de Cata de Vinos en Clos d'Esgarracordes a nuestros huéspedes, donde recibirán una cálida bienvenida y disfrutarán de un gran día al aire libre.
Claire & Ed
- La experiencia de cata de vinos en Clos d’Esgarracordes requiere reserva y la organiza íntegramente el equipo de la bodega. El pago se realiza en Clos durante la experiencia.
- Obtenga más información sobre la gama de experiencias disponibles aquí.
Infórmenos si desea reservar una experiencia de cata de vinos en Clos d’Esgarracordes durante su estancia en Casa de Olivos. Estaremos encantados de ayudarle con su reserva.
